Aprovechando la tecnología para un mejor mañana

“La mejor manera de predecir el futuro es inventarlo. Autor desconocido”

El tema en que se basa este ensayo esta tomado del lema para el IEEE DAY 2018 Aprovechando la tecnología para un mejor mañana. Como bien sabemos los que somos miembros del IEEE, esta es una institución sin fines de lucro que reúne alrededor de 400,000 miembros en todo el mundo, para compartir nuestro propósito de emplear la tecnología para el beneficio de la humanidad, y de ahí que el tema aprovechando la tecnología para un mejor mañana está muy relacionado con la visión misma del IEEE.

Vivimos en tiempos muy emocionantes para los seguidores de los avances científicos y tecnológicos.

El crecimiento exponencial de la capacidad de los dispositivos electrónicos, la era de la información, internet, los cada vez más sofisticados Smart Phones, la domótica, el desarrollo de la inteligencia artificial, y las promesas de más avances para el futuro inmediato, incluyendo la recién llegada de la sonda insight al planeta marte y los planes de algunas personas como Elon Musk de colonizar el planeta marte, son algunos de los tópicos candentes, y el ciudadano medio, así como las nuevas generaciones dan por sentado todos estos logros, pero no se detienen a pensar en todo el trabajo técnico que fue necesario para llegar a construir el gran engranaje que permite tales niveles de desarrollo.

Los jóvenes de la generación actual, en especial los menores de 18 años, han crecido en un ambiente digital, la mayoría son nativos digitales. En mi caso particular, crecí en una época más bien de tecnología analógica que fue evolucionando hacia una tecnología digital.

En mi infancia me maravillé con las máquinas arcades de los años 80s, y tuve mi primera computadora personal cuando era estudiante universitario. Hoy, como profesor, trabajo con jóvenes que se sorprenden cuando les digo que yo crecí sin la tecnología de internet. Tal vez para ellos una persona que creció sin internet es similar a lo que yo pensaba de cómo mis abuelos o bisabuelos pudieron crecer sin la televisión, diría que ese era otro mundo.

Es fascinante estudiar la evolución de la tecnología y de cómo por ejemplo hemos pasado de Deep Blue, aquella super computadora para la época que le ganó al entonces campeón mundial de ajedrez Gary Kasparov en el año de 1997 a que en la actualidad es posible jugar ajedrez al más alto nivel con tan solo acceder a internet desde un dispositivo móvil a través de páginas como chess.com y de que estos programas en los que es posible jugar contra la máquina son difíciles de vencer hasta para los mejores grandes maestros de ajedrez del mundo, todo esto gracias al cumplimiento de leyes como la ley de moore y sus implicaciones en la tecnología.

Me encanta la historia de la tecnología, y podría agotar muchísimas líneas en esa dirección, pero deseo enfocarme en cómo podemos aprovechar la tecnología para generar un mejor mañana.

Tal como dice la frase que me sirve de introducción, la mejor manera de predecir el futuro es inventarlo. Solo tomando una actitud activa y no pasiva, siendo actores proactivos, con una conciencia crítica, y ejerciendo un liderazgo positivo en las nuevas generaciones, crearemos las condiciones necesarias para enfocar la tecnología hacia un mejor mañana.

El IEEE se decanta hacia los nuevos descubrimientos, la innovación, lo que viene mañana. Sus miembros son innovadores, pioneros, académicos, líderes de la industria, pero también estudiantes, e ingenieros que sencillamente ejercen su profesión.

Podría dirigir las líneas de este ensayo hacia sobre todas las maravillas que nos depara el futuro en el ámbito de la tecnología, pero esa no es la clave de este artículo. Mi idea es aportar a concienciar sobre la necesidad de dirigir el uso de la tecnología en la dirección más ventajosa para nuestro futuro.
La tecnología es como un cuchillo, un cuchillo se puede emplear para cortar alimentos y para comer, o para herir y hasta matar a otro ser humano, el uso se lo da el individuo, el cuchillo no tiene conciencia ni siquiera de su existencia material. Lo mismo pasa con las tecnologías, los dispositivos electrónicos, la inteligencia artificial, los robots y así por el estilo.

El famoso escritor de ciencia ficción Isaac Asimov creó sus famosas leyes de la robótica, vamos a repasarlas.
1. Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
2. Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la primera Ley.
3. Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la primera o la segunda Ley.

Estas famosas leyes del célebre y prolífico escritor Isaac Asimov sirvieron para una serie de obras y películas, y todavía sirven de inspiración. Pero seamos un poco realistas. Las leyes de Asimov son románticas, es cierto que están creadas por un científico, un genio, un gran escritor, y que fascinan a cualquiera.

Pero no dejan de ser literatura de ficción. Ojalá la realidad sea tan manejable. No, la realidad es compleja, la sociedad es compleja, los seres humanos somos muy complejos, y la lucha entre el bien y el mal no es una historia de superhéroes y villanos, es una triste realidad que nos afecta a todos de alguna manera.
Recientemente tuvimos el privilegio de ser testigos de la llegada de la sonda insight al planeta marte, una hazaña más de la nasa y del esfuerzo aunado de muchos científicos e ingenieros de nuestro tiempo.
El calentamiento global ha puesto a mucha gente pensante a poner su mirada en el espacio, a buscar alternativas por si acaso es necesario abandonar nuestro hermoso planeta azul. Sin embargo, no sería más lógico buscar maneras de preservar este hogar, como diría Carl Sagan, ¿en su obra un pálido punto azul, nuestro hogar, la tierra, el único hogar que hemos conocido?

Estoy escribiendo este ensayo a raíz de mi experiencia como embajador del IEEE DAY, en tal rol tuve la oportunidad de compartir con un grupo de jóvenes de un liceo técnico en la República Dominicana, y basado en el tema Aprovechando la Tecnología para un mejor mañana, por tanto seguiré refiriéndome al IEEE en el transcurso de estas líneas para ilustración de algunos de nuestros miembros más recientes.

El IEEE es la organización que crea los estándares en muchos campos de la tecnología, por ejemplo, está el estándar IEEE 802.11, el del wi fi, uno de los más famosos.
También está el estándar IEEE 802.22, menos conocido pero muy interesante, creado para llevar internet a las zonas más remotas, este es un nuevo sistema de conexión inalámbrica de alta velocidad que utiliza las bandas de frecuencia de televisión, VHF y UHF, para transmitir la señal, pensado para favorecer a personas que no pueden disfrutar del acceso más usual.
Este tipo de iniciativas dentro el IEEE demuestra que contamos con líderes preocupados por ayudar a la sociedad y en particular a los sectores menos favorecidos.

El IEEE es una organización formada por muchas sociedades, las cuales agrupa profesionales en sus áreas de interés, por ejemplo, la sociedad de potencia, agrupa ingenieros de potencia, la sociedad de computación, agrupa profesionales en esa área, y así por el estilo.
También está la sociedad de las implicaciones sociales de la tecnología, llamada la conciencia del IEEE. Esto es algo muy llamativo. Los líderes del IEEE se interesan, no solo por los avances técnicos sino también por las posibles repercusiones sociales y el beneficio para la humanidad, y es notorio que muchos de los líderes del IEEE son miembros de la Social Implications of Tecnology Society por esta misma razón.

Aprovechando la tecnología para un mejor mañana es un tema sin duda visionario. Pero, cómo podemos lograrlo?. Hace falta visión, pero no basta con la visión. Hace falta voluntad, pero no basta con la voluntad. Hace falta sobre todo acción. Como dijo Herbert Spencer, El propósito de la educación no es el conocimiento, sino la acción. Como ingeniero y educador deseo endosar ese pensamiento.
La educación es la base del futuro. Depende de la educación el futuro de nuestros hijos, de nuestros estudiantes, de las nuevas y futuras generaciones, de toda la humanidad.

Para mí, como cristiano, crecí en una familia cristiana, la educación bíblica es muy superior, por cuanto en lo personal me ha aportado valores morales y principios sobre los cuales dar sentido a mi vida, sin embargo, en este ensayo trato sobre la educación en el sentido académico de la palabra, y de su interrelación con la tecnología y no obstante entiendo y creo haber dado a entender al lector que la tecnología por si sola es neutral en sentido moral y no define un rumbo a seguir en cuanto a dar sentido a la vida de las personas, lo cual es fundamental para nosotros como seres humanos, quienes necesitamos dar sentido a nuestra existencia, lo cual algunos buscan en el arte, otros en el servicio a la sociedad, otros en pertenecer a una causa que consideran superior. Como manifiesta Erich Fromm en su obra El arte de amar, el ser humano necesita de algo que lo haga trascender.

La educación está pasando por un proceso revolucionario, se está transformando, y debe ser así. No es posible educar a los jóvenes de este mundo tecnológico y científico con las mismas herramientas de hace 200 años. Y la tecnología es la clave del asunto. Usar la tecnología en la educación, para crear un mejor mañana.

Mi visión personal es que la mejor manera de aprovechar la tecnología para un mejor mañana, es darle el mejor uso, y una de las mejores maneras es usarla para educar a las nuevas generaciones.
Creo que detrás del tema Aprovechando la tecnología para un mejor mañana hay cierto mensaje un tanto explícito y un tanto implícito, explícito porque está muy claro pero implícito porque tal vez pocas personas se detendrán a reflexionar sobre qué implica aprovechar la tecnología para un mejor mañana y quizás sea muy fácil dar por sentado que cualquier avance en la tecnología es favorable para un mejor mañana cuando no necesariamente es así.

La tecnología puede ser un arma de doble filo. Con un lado positivo y un lado negativo. Me permito usar como ejemplo el caso del uso de los smartphones en algunas escuelas porque como profesor que trabaja con jóvenes conozco bien ese escenario.
Y pregunto: Qué hacen los jóvenes con los Smartphones?. Están usándolo para investigar y resolver problemas o tan solo para escuchar música, para chatear, para jugar?
Muchos padres hasta creen que por el simple hecho de su hijo tener un Smartphone eso le vuelve más inteligente o le proporciona herramientas para saber hasta más que el profesor, cuando no es el caso, puesto que un Smartphone necesita de un SmartUser para sacar el máximo beneficio. Es necesario educar a los jóvenes en el uso productivo del celular. El celular, concretamente el Smartphone es una herramienta poderosísima, pero debe saberse usar.
Puede ser un factor de distracción o un recurso digital. Corresponde a cada centro educativo definir una política en el uso de la tecnología, pero esta debe ser atinada. Las circunstancias y los contextos sociales varían, y en este campo es difícil generalizar sugerencias. Pero de una u otra manera la tecnología debe usarse para sumar y para crear mejores ciudadanos.

Tomo el ejemplo del Smartphone porque además es el dispositivo tecnológico de convergencia, en un Smartphone convergen las principales tecnologías de nuestra era. Por tanto, hay que educar a los jóvenes y también a los no tan jóvenes en el manejo correcto del Smartphone.
Se dan cursos de conducción de automóviles, hay leyes que rigen a los conductores, pero no hay un programa formal para educar a los jóvenes en el uso productivo del Smartphone. Propongo desde este ensayo, poniendo mi voz de embajador del IEEE DAY 2018, al servicio de esta idea: educar a las personas en el uso productivo y atinado de la tecnología, para así aprovecharla para un mejor mañana.

El famoso científico Albert Einstein, famoso por su teoría de la relatividad del tiempo, dijo que el día que nuestra tecnología sobrepase nuestra humanidad nos convertiríamos en una sociedad de idiotas.
Existe un dicho de que mientras nuestros smartphones se vuelven más inteligentes nosotros nos volvemos más tontos, mi generación y las anteriores tuvimos que aprender matemáticas a la antigua, a mano, y gracias a ese aprendizaje, han sido capaces de diseñar la tecnología moderna la cual disfrutamos hoy, pero los más jóvenes usan esta misma tecnología para dividir entre 10 porque no manejan un sencillo cálculo en base 10.
Se han acomodado demasiado y se han hecho muy dependientes de una calculadora digital en la mayoría de los casos.

La tecnología se crea para el ser humano, para su beneficio, por tanto, la tecnología debe estar al servicio de la humanidad y debe contribuir a crear seres humanos más críticos, más inteligentes y por qué no, más humanos.

Leí una respuesta en Quora a una pregunta muy interesante, el por qué estamos en una especie de trance tecnológico, y muchas personas viven obsesionadas con sus celulares, la respuesta es que esto es tal vez porque así como el llamado hombre primitivo se maravilló al descubrir el fuego o la rueda por primera vez, y pasaba horas viendo el fuego o jugando con una rueda, muchos de nosotros pasamos horas embelesados con nuestros celulares y dispositivos, no hemos superado el asombro inicial, aún estamos demasiado maravillados con tan reciente tecnología, lo cual tal vez es parte de la naturaleza humana, y esta sea una etapa que llegaremos a superar.

En tal sentido, debemos tomar conciencia del tiempo que empleamos en usar la tecnología, y si nos ayuda a ser más productivos o si por el contrario podría estar consumiendo demasiado de nuestro tiempo y del tiempo que más bien deberíamos dedicar a interactuar con nuestra familia y amigos más cercanos. Hay un dicho que dice que la paradoja de la tecnología es que acerca a los que están lejos y aleja a los que están cerca, y es una triste realidad que vemos a diario cuando las personas

reunidas en una sobremesa se entretienen con sus mensajes en vez de conversar con sus seres queridos.
Aprovechar la tecnología para un mejor mañana, en definitiva, depende de nosotros. Sobre todo, propongo trabajar con los jóvenes y no tan jóvenes, propiciando charlas sobre el uso productivo de la tecnología, usar la tecnología en la educación, facilitando una educación de calidad.
Deseo concluir con un pensamiento de Robin Matthew, diseño es donde la ciencia y el arte llegan a un punto de equilibrio.

Los ingenieros no somos científicos, pero nos nutrimos de la ciencia, no somos artistas, pero construimos las mayores maravillas de nuestro tiempo. Diseñar el futuro, predecirlo, no es fácil, y John Lennon dijo que el futuro es aquello que nos sucede mientras hacemos planes para la vida.

Cuando la ciencia y la tecnología se unen a nuestro sentido estético, a nuestros mejores valores, a nuestra visión de un mejor mañana, y combinamos la voluntad con la capacidad de actuar, seguramente nos dirigiremos a un mejor puerto, si consideramos al ser humano de manera integral. Me decanto por finalizar con el siguiente pensamiento, muy sugestivo: El futuro pertenece a aquellos que se atreven a soñarlo.

● El autor es vicepresidente del IEEE Subsección R.D.  El autor es miembro Senior del IEEE

IEEE Sección Puerto Rico y el Caribe.

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